En Grupo FTP somos expertos en seguridad digital. Es algo que nos apasiona y pensamos que es vital para la mayoría de procesos digitales. Su aplicación en los sistemas de pago está avanzando a un ritmo exponencial y las fórmulas para aportar un grado más comodidad y seguridad se suceden a una velocidad vertiginosa. La última tecnología que nos tiene cautivados se basa en lectores de datos biométricos incorporados a las tarjetas de pago. Te contamos cómo funcionan y dónde se están aplicando ya.
En un mundo que busca un acceso a los actuales servicios digitales, libre de contraseñas, la tecnología biométrica es una solución para la mayoría de los retos que se le presentan al futuro de la banca. El banco británico NatWest ya ha distribuido tarjetas biométricas entre 200 clientes para comenzar las pruebas, en colaboración con la firma de seguridad Gemalto, Visa y MasterCard. Esta última también lo está probando en Sudáfrica y Visa ha desarrollado un programa piloto en Estados Unidos y en Chipre.
Este sistema se ha visto favorecido por la segunda Directiva de Servicios de Pago (PSD2) que pretende crear un mercado único de pagos más ágil y seguro dentro de la a Unión Europea. Además, con este sistema no es necesaria la actualización de los terminales de venta, ya que los existentes son compatibles, y los sensores no necesitan batería porque utilizan la energía del terminal de pago.
Gracias a la PSD2, es el usuario autoriza directamente al comercio, sin necesidad de que haya intermediarios de pagos, el cobro a su cuenta corriente. Por tanto, el comercio y el banco se pueden comunicar directamente mediante una API (Application Program Interface).
Con esta aplicación de tecnología biométrica la información personal relacionada con la huella no se almacena en ninguna base de datos que pueda ser susceptible de un ataque informático. Queda a salvo en la tarjeta y en la identificación de propio usuario. Además de ser más segura garantiza una mayor privacidad. Se consigue vincular de forma inequívoca la transacción al titular, evitar la memorización de números PIN y dispone de un elemento permanente e inalterable que garantiza su continuidad en el tiempo.
La manera de usar este sistema es muy fácil: el usuario sólo tiene que poner su dedo sobre el sensor de la tarjeta y realizar el pago. ¡Y ya está! No necesitas confirmar con un PIN y te da más seguridad ya que nadie salvo tú, podría confirmar la transacción sin tu identificación digital. Si quieres que tu negocio esté a la última en seguridad, no lo dudes. Ponte en contacto con nosotros y descubre todo lo que podemos hacer por ti.