Aunque no es lo ideal, muchas veces te puedes ver en la situación de tener que usar un ordenador de acceso público, por ejemplo, en un hotel o en la universidad, para trabajar o acceder a servicios online.
Cuando usas un ordenador, su sistema operativo registra mucha información que, de caer en manos de personas que desconocemos, podría utilizarse para perjudicarte. Por ello, es muy importante que, después de usar estos equipos, siempre eliminemos todo tipo de rastro personal.
Navega seguro en modo incognito
Los principales navegadores web te ofrecen un modo de navegación «Incógnito» o «Privado” que te permite navegar por Internet sin dejar rastros: no guarda historial de navegación, tampoco los datos de formularios, ni las cookies, ni las búsquedas. Actívalo antes navegar por la Red.
Esta opción es vital cuando tienes que usar un ordenador compartido o público. Recuerda que navegar en” Incognito” no significa que estés navegando de manera anónima por Internet.
Si por lo que sea no puedes activar este modo de seguridad busca tu información y elimina cualquier rastro de tu actividad en Internet. Si no sabes hacerlo, te recordamos como mantener tu equipo siempre limpio.
No lleves a cabo ninguna acción que implique revelar tus datos bancarios o tarjetas de crédito. Si tienes un smartphone con conexión de datos úsalo. Es recomendable utilizar tu teléfono para acceder a tus bancos o comprar algo on-line.
No solo es necesario navegar con las opciones de “Incognito”, además tienes que cerrar todas las sesiones de todos los servicios que hayas visitado. Si la dejas iniciada, cualquier usuario que entre en el navegador podrá acceder a tus datos. No basta con cerrar la ventana del navegador.
Teclados virtuales
Una buena idea es usar teclados virtuales. Lo puedes llevar siempre como una app almacenada en un USB. Cuando lo ejecutas, te muestra por pantalla un teclado. Este tipo de programas, evita que nuestros datos sean capturados por Keyloggers.
Y hablando de USB, también hay que tomar precauciones. Hay aplicaciones que pueden capturar los datos que tengas almacenados. Asegúrate que no contienen información personal o crítica (usuarios, contraseñas, cuentas bancarias, tarjetas de crédito, etc.).
Wi-Fi abiertas, son redes compartidas
La gran mayoría de puntos de acceso Wi-Fi que encontramos abiertos, suelen ser gratuitos o, como mucho solicitan un registro previo antes de usarlos. Ya sea porque pensamos en ahorrarnos el consumo de nuestros datos o por la velocidad, nos solemos conectar instantáneamente. Es más, muchos usuarios tienen activada la opción de “conectarse automáticamente a la red Wi-Fi más cercana” de modo que, al estar cerca de un ciberdelincuente, nuestro dispositivo se conecta automáticamente sin que nosotros seamos ni siquiera consciente de ello.
De una forma u otra, existe un riesgo real de que toda nuestra información y actividad a terceros quede expuesta. Cualquier usuario con cierta experiencia y malicia podría a nuestros correos y mensajes, o incluso, robar nuestras credenciales bancarias.
Últimos consejos
Otras ideas interesantes para este tipo de ocasiones son acciones como cambiar tus contraseñas temporalmente y crear otras para utilizar en ordenadores públicos. Cuando regreses a la normalidad, puedes volver a tus contraseñas de siempre.
Por supuesto nunca guardes tu usuario y contraseña en los navegadores o aplicaciones que utilices. Estate atento porque siempre te ofrecen la opción “Guardar usuario y contraseña “. Esto es muy cómodo en tu ordenador personal, pero puede ser un auténtico peligro en un PC público.
La mayoría de proveedores de servicios incluyen medidas de seguridad extra. Actívalas. Además de introducir la contraseña, te enviarán un SMS con un código, que debes introducir para poder acceder al servicio.