Nadie pone en duda a estas alturas las ventajas y oportunidades que nos brinda a diario Internet. Sin embargo, también ha permitido una manera para aprovecharse de nuestra información personal. Este tipo de datos son los más vulnerables y, pesar de ello, los cedemos constantemente a diferentes empresas sin saber éstas cumplen con la legalidad sobre el tratamiento de nuestra información.
Abrirse una cuenta on-line
El típico momento en que cedemos este tipo de datos es cuando creamos una cuenta on-line. Una acción “habitual” que debería contar con una protección total: es decir, saber quién tiene tus datos, qué datos necesitan exactamente y, sobre todo, para qué los van a utilizar. Sabemos que, por lo general, pocos son los que tienen en cuentas estos 3 puntos, pero lo cierto es que no deberías crear ninguna cuenta si no tienen respuesta o no aparece de manera clara. Si quieres saber qué hacen de verdad con tus datos, tienes que leer la información completa, aunque sea un texto largo y monótono es importante conocer las políticas de privacidad y de cookies que tiene la empresa a la que estas confiando tus datos. También es importante que expresen de forma clara qué datos van a almacenar, cómo se puede modificarlos e incluso cómo eliminarlos si ya no se quiere que la empresa los tenga. Cualquier empresa que haga uso de buenas prácticas no tendrá ningún inconveniente en facilitar esta información. Tenlo muy en cuenta.
Datos personales de menores
Nunca se debe dar información innecesaria relacionada con la familia o el entorno próximo, como puede ser el nivel de renta, la tarifa telefónica o cuantos televisores tienes en tu casa. Los datos de los menores de 14 años se pueden recoger siempre y cuando haya consentimiento previo de la madre, padre o tutor legal, por ello es fácil saber si una empresa es fraudulenta, si al pedir los datos de un menor no pide el consentimiento paterno o trata de ocultar su identidad.
Así mismo, la imagen del cliente siempre debe estar protegida, por lo que para que una compañía pueda publicar una foto o vídeo tiene que tener el consentimiento explícito de esa persona, además se debe indicar la finalidad y dónde se va a publicar.
Concursos en la Red
Otro caso en el que cedemos nuestros datos de una manera descuidada es al participar en los sorteos en Internet. Aunque es una práctica muy atractiva, hay que tener cuidado y fijarse bien si el sorteo cumple con los requisitos indispensables antes de apuntarse y dar los datos. Lo más importante es que el sorteo se vaya a realizar ante notario, también hay que comprobar que las bases están inscritas en la web del Consejo General del Notariado.
Puedes ampliar esta información en este completísimo reportaje sobre la actual ley de protección de datos europea.